Disfrute de la provincia de Oristano en una de las numerosas y equipadas estructuras de alojamiento rural.
Disfrute de la provincia de Oristano en una de las numerosas y equipadas estructuras de alojamiento rural de la provincia, unas vacaciones para toda la familia, para descubrir una tierra antigua que ha sabido adaptarse a nuestros tiempos. Oristano, siempre calma e impasible incluso, cuando es golpeada por el viento de maestral que, durante algunos periodos del año, alcanza los cien kilómetros por hora.
Así es, observándola desde lejos, nos transmite una profunda sensación de calma y bienestar, probablemente porque está rodeada por un mar tan limpio, que traslada su serenidad a toda la ciudad.
Pero hay que acercarse y observarla más atentamente. La majestuosa torre que domina el casco antiguo es la Torre de San Cristoforo (Torre de San Cristóbal), llamada también puerta Manna (que significa puerta grande); forma parte de una imponente construcción de defensa de la ciudad, por deseo del Juez Pedro II, que reinó aquí desde 1221 a 1241. La función era la de protegerse de los numerosos saqueros y violentas incursiones de los que era víctima periódicamente la ciudad de Oristano; un pasado para nada tranquilo, que contrasta claramente con la situación actual.
Pero existe otro evento histórico del que se desprende, bajo la aparente inmovilidad de Oristano, un singular ímpetu de cambio. Así es, durante la Edad Media, la ciudad fue gobernada por la jueza Eleonora d’Arborea, que quiso aportar una serie de innovaciones, como la liberación de los siervos y, sobre todo, la promulgación de la “Carta de Logu”, uno de los primeros códigos de leyes escritas de toda Europa. Si toda esta información le ha suscitado curiosidad y tiene ganas de conocer a fondo la historia de Oristano, no puede dejar de visitar el Antiquarium Arborense, que alberga interesantes hallazgos arqueológicos que han salido a la luz tras las numerosas excavaciones de la ciudad.
Oristano rima con Vernaccia: el famoso y exquisito vino sardo, así es, es un “must” para saborear junto a los típicos pastelitos de almendras; y si desea llevarse algo de Oristano a casa, no sabrá qué elegir de entre los espléndidos objetos de cerámica. El arte de la elaboración de la cerámica oristanense se remonta hasta el siglo XII-XIV y se ha ido transmitiendo a lo largo del tiempo, a través de un movimiento evolutivo que conjuga lo viejo con lo nuevo, hasta el punto que hoy en día, en la sede del instituto de arte, se enseña esta actividad que aúna una antigua sabiduría con una nueva creatividad.
Una pausa de tranquilidad antes de dejar la bella ciudad sarda: le aconsejamos ir a la laguna de Cabras y si observa una inmensa extensión de color rosa, no se asuste, se trata de espléndidos ejemplares de flamencos que, con su elegancia, aportan un toque noble a estos lugares.
Trasladémonos ahora algunos kilómetros más allá para visitar Bauladu, un pequeño centro con menos de mil habitantes. Aquí podrá visitar un perfecto ejemplo de tradición en movimiento, es decir, los molinos hidráulicos que aprovechan el desnivel causado por la presencia del río Cispiri para moler el trigo y los cereales.
Aún más diminuto es el minúsculo pueblecito de Sennariolo, uno de los más pequeños de toda la región.
Muy famoso por su excelente aceite de oliva, y por su sabrosa miel, Sennariolo, a pesar de su tamaño, es foco de gran interés. In primis, destacamos las “tubas de los gigantes”, antiquísimas sepulturas de la edad nurágica presentes solo en Cerdeña, constituidas por una planta rectangular y por láminas de piedra de grandes dimensiones enterradas en la tierra, formando una cámara funeraria de unos treinta metros de longitud y tres de altura.
De estos monumentos antiquísimo pasamos ahora a una arquitectura futurista, nuestro viaje sigue descubriendo esta vez Riola Sardo, donde le aconsejamos visitar algo muy original: el Parque de los sonidos. Realizado en las antiguas canteras abandonadas, se articula en diversos recorridos sonorizados, cada uno de ellos relacionado con un tema musical diferente. La sensación que se siente es la de encontrarse frente a unas “esculturas sonoras” donde la interacción con los espacios abiertos, debido a la ausencia de techo, crea un efecto muy sugestivo. Un ejemplo concreto y admirable de ingenio humano que surge en lugares naturales preexistentes, renovados con una nueva función.
Lo que es cierto, es que nuestro itinerario para descubrir la provincia de Oristano nos ha desvelado un territorio donde el tiempo va marcando un movimiento que, detrás de esa aparente inmovilidad, oculta un tumulto de corrientes, ideas y proyectos.
¿Sabía que…?
¿Quién de nosotros no ha soñado alguna vez, cuando íbamos al colegio, en asistir en vez de a las habituales y aburridas lecciones de matemáticas, lengua o historia, a sorprendentes lecciones sobre temas no convencionales? Quizá para poder aprender las historias de Tex Willer, o los sketchs de famosos cómicos o simplemente profundizar temas amorosos. Hoy en día, este deseo, ya no es ciencia ficción, porque en Oristano se ha creado la Universidad de la Felicidad “Aristan”. La idea, cuyo fin es aumentar la “Fib”, Felicidad Interior Bruta, fue acogida inmediatamente con entusiasmo por centenares de personas que se matricularon a estos cursos, adhiriéndose así a esta iniciativa. El curso de licenciatura otorga un título de la vida. Prestigiosos profesores, como Vittorio Sgarbi, Barbara Alberti o el director Filippo Martinez y asignaturas muy originales: “Francoecicciología”, Miedo, Locura, Libertad, Incitación, Diversión, Ars amatoria, Consciencia comparada o Tex Willer. Observando el número de matriculados, podemos decir que la búsqueda de la felicidad no tiene nunca fin y que emprende, a veces, caminos nuevos y originales.