En casa rural en Molise, corazón incontaminado de Italia
El Molise, enormemente orgulloso de no pertenecer a esta categoría de lugares típicos del turismo de masa, puede definirse precisamente por ese motivo, el corazón incontaminado de Italia, un territorio intacto donde acogida, tradiciones y buena comida son los puntos fuertes de su gran atractivo.
Tierra de playa y montaña, de naturaleza y de antiguos pueblecitos, el Molise ofrece una gran variedad de aspectos para sus numerosos visitantes.
El aspecto polifacético se refleja también en su capital, Campobasso, que se articula en una parte medieval, dominada por el Castello Monforte y caracterizada por tortuosos callejones, y por edificios de piedra coronados por antiguos portales con los blasones de las familias nobles y en una zona que se remonta al siglo diecinueve, construida según los cánones de las ciudades jardín y, por tanto, muy verde y con grandes plazas. Su exquisita gastronomía consiste en pastas de trigo duro o de huevo preparadas a mano y condimentadas con el consistente ragú molisano, al que se le añade el famoso queso de oveja local, ligado a la tradición del pastoreo y considerado hoy en día uno de lo productos de excelencia del territorio.
A poca distancia de la capital surge la pequeña localidad de Cercemaggiore que, con sus cuatro mil habitantes, el aire limpio y alimentos genuinos, constituye una de las raras perlas íntegras que adornan el variado paisaje de la región. Merece una visita el Santuario de S. Maria della Libera que, según cuenta la leyenda, surge en el lugar en el que en 1412 fue hallada la estatua de la Virgen por un campesino, que se remonta al siglo XII-XIII.
La otra capital de provincia del Molise es Isernia, cuya historia es fruto de un intercambio de culturas distintas, que quedan perfectamente simbolizadas hoy en día en la espléndida “Fontana Fraterna” (Fuente Fraterna), realizada con materiales que se remontan a épocas distintas. Sobrio y elegante es el Palazzo D’Avalos que, construido en 1694 por obra del príncipe Diego D’Avalos, hace hoy en día de elegante bastidor a los cafés de la ciudad.
Colinas verdes, olivares, viñedos, pueblos con un glorioso pasado, el Molise es también tierra de originales tradiciones, como la de la “‘ndocciata” de Agnone. Cada año, el 24 de diciembre, en la localidad molisana, se lleva a cabo esta tradicional cita consistente en un desfile de miles y miles de enormes antorchas construidas artesanalmente. Una ceremonia con un significado ancestral, relacionado con los antiguos ritos del renacimiento de la luz. Agnone es famosa en todo el mundo también por la histórica fábrica de campanas, instrumentos de fiesta y de carácter religioso, existiendo la posibilidad de visitar importantes ejemplares en el Museo delle Campane” (Museo de las Campanas). La dulzura del sonido se puede aunar a unas exquisiteces para el paladar, como son las imperdibles “ostie de Agnone”, (ostias de Agnone) pastelitos típicos rellenos de chocolate y nueces.
Hoy en día, el Molise es un fuerte catalizador de diferentes intereses, dotado de excelentes estructuras de acogida, en particular, de confortables casas rurales que constituyen el valor añadido para quien decide descubrir un territorio donde la belleza del arte y de la naturaleza ha sido dejada en herencia como un don inesperado.
¿Sabía que…?
Seguramente la de Romeo y Julieta es la historia de amor más famosa del mundo, pero parece que también Campobasso fue escenario de una relación sentimental tan romántica y trágica como aquella. Asé es, en 1587, la joven Delicata Civerra, perteneciente a la familia de los Crociati, se enamoró del guapo Fonzo Mastrangelo, enamorado a su vez de la misma, de la familia de los Trinitari, enemigos acérrimos de los primeros. La ira del padre de ella, cuando se enteró de la noticia, fue tal, que la encerró en la húmeda torre de su castillo, donde la doncella, sufriendo de amor, cogió una grave enfermedad. Solo cuando, por intercesión de un sacerdote, las dos familias hicieron las paces, Fonzo pudo ver a su amada y pedirle que se casara con él justo antes de que la joven muriera. La tumba de Delicata se conserva en la iglesia de San Jorge, la más antigua de la capital molisana.