Todas las estructuras
Es, sobre todo, románico el casco antiguo de Aosta como demuestran el Arco de Augusto y la Puerta Pretoria. Entre las iglesias de la ciudad, cabed estacar la de San Orso con una torre alta campanario de 1131. Los capiteles están decorados con escenas del Antiguo y del Nuevo Testamento. En la catedral podemos ver un importante ciclo de frescos del periodo 1030-1040.
El Valle D'Aosta ofrece al visitante más de un cien castillos y residencias señoriles del periodo comprendido entre la Edad Media y el Renacimiento.
Courmayeur, Cogne o Breul-Cervinia son algunos de los centros turísticos más importantes valdostanos conocidos por sus maravillosos paisajes y las estaciones de deportes de invierno.
Auténtica joya natural es el Parque Nacional del Gran Paraíso. Fue creado en 1922, la vegetación está formada principalmente por bosques de alerces europeos, abetos y pinos. Viven en el parque Cabras Monteses (protegidas en esta zona desde principios del siglo XIX), águilas reales, gamuzas y marmotas.
Una multitud de pequeños pueblos caracterizan la zona valdostana. Entre estos, merece una visita Antagnod y su "señora de los pastos" vaca símbolo de estos montes de cuya cara brota agua fresquísima. Esta localidad conserva la tradicional arquitectura de los pueblos alpinos.
Antagnod está ubicado en el centro de la Costa de Rù. El nombre Rù hace referencia a importantes obras hidráulicas que se construyeron para recoger el agua de los torrentes y utilizarla para el regadío.
Siempre en provincia de Aosta se encuentra Morgex, un lugar caracterizado por estar rodeado de bosques seculares.