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Guía del Agroturismo en Trentino Alto Adige
El Trentino Alto Adige es una región típica de los Alpes en grado de satisfacer plenamente a quien ama la montaña: nieve todo el año, pasos impenetrables de las montañas Dolomitas, verdes prados, bosques intactos pero también dulces pendientes soleadas ricas en viñas, pequeños pueblos que recuerdan el medioevo y un gran número de castillos y torres que dominan los valles y se reflejan en los lagos. Ellos son la señal visible de la historia de esta región limítrofe que siempre ha sido lugar de tránsito del norte al sur.
Partiendo desde la llanura del río Po a lo largo de la orilla del lago di Garda que todavía hoy conserva un aspecto mediterráneo, comienza el Trentino en Riva del Garda, fortaleza medieval cercana al lago del mismo nombre, con la Torre Atonale del siglo XIII. Desde aquí se puede atravesar el Valle de Ledro para ver los restos de las empalizadas sobre el lago que lleva el mismo nombre. Más adelante se llega a los verdes valles Giudicarie, una vista del majestuoso ventisquero Adamello (3.554 m.). A través del Valle Rendeva, cerca de Tione di Trento se llega a Madonna di Campiglio, lugar de veraneo conocido a nivel internacional. Hacia la derecha, a lo largo de los valles Giudicarie exteriores se encuentra el Castillo de Scenico (frescos y arquitectura), antes de llegar a la llanura del Trent dominada por el Monte Bondone (2.179 m.)
Desde aquí es posible elegir entre varios recorridos: hacia el este se extiende el Valle Sugana con las termas Levico y Vetriolo y la localidad de Pergine, dominada de un austero castillo medieval. Siguiendo por el Valle de Cembra, en el cual es interesante ver la extraña formación geológica de las Pirámides de Segonzano y visitar los valles de Fiemme y Fassa en las pendientes de famosas montañas que son un paraíso para escalar, para paseos y para los amantes del esquí (Lagorai, Latemar, Catinaccio, Marmolada). En estos valles hay lugares de vacaciones con excelentes instalaciones turísticas: Cavalese, Predazzo, Moen, Vigo, Pozza, Campitell y Canazei. En la misma zona en la parte opuesta del Paso de Rollo, se encuentra San Martino de Castrozza en las pendientes de Pale de San Martino, también famoso como lugar de veraneo. Girando hacia el norte se abre el sugestivo Valle de Non, paisaje de agradable armonía, famosa por las numerosas plantaciones de frutales y por los castillos como Thun y Cless sobre el Lago de Santa Giustina. Después de Salorno, punto de referencia de dos provincias, se atraviesa el Valle del Adige con una serie de maravillosos pueblos: Magrè, Cortaccia, Caldano y Appiano, todos a lo largo de la Strada del Vino (el camino del vino) sobre viñedos aterrazados. Desde Bolzano, siguiendo el río Isarco a lo largo de unos treinta kilómetros se llega a Chiusa donde la Abadía de Sabbiona de los Benedictinos merece una visita y un poco más adelante Bressanone, una pequeña ciudad muy interesante, con una Catedral del siglo XIII y edificios característicos de los siglos XV y XVI. Cerca de allí la Abadía de Navicella era un importante centro cultural del medioevo. Siguiendo en dirección del Passo del Bennero y de la frontera con Austria por Vipiteno, donde encontramos un centro histórico de stilo gótico tardío, la Torre de la Ciudad y el Palazzo Comunale (Ayuntamiento).
Siguiendo el Río Adige sen entra en el agradable clima de la extensa llanura de Merano, famoso centro de veraneo el cual goza de no solo un atractivo paisaje, sino también de un centro histórico bien conservado y muy interesante (Catedral, Castillo, Vía de los Soportales). Sobre la llanura de Merano se levanta el Castillo Tirolo, una importante construcción del siglo XII. En el camino a través del Valle Venosta en dirección Passo del Resia abundan los castillos. Primero se encuentra Saturno con la vieja iglesia San Procolo, sigue Silandro con un castillo del siglo XV, Glorenza fortaleza medieval rodeada de un bastión del siglo XV, Malles con la iglesia San Benedetto del siglo XI y la Abadía Monte María. En los valles laterales de Vernosta hay que mencionar el Valle Senales con las formaciones de los Montes Tessa y Similaun y el Monte Palla Bianca (3.736 m.), un lugar ideal para el esquí estivo. En el corazón del Parque Nacional de Stelvio, en las pendientes de Ortler y Cevedale se encuentran los valles de Trofei y Solda. En la provincia noreste de Bolzano encontramos los Valles Ladine, Gardena y Badia, en medio de un paisaje estupendo de montaña, con densos bosques y amplios prados en las pendientes de las Dolomitas (Sasso della Croce, Gadenaccia, Gruppo de Sella, Sasso Lungo).
En Trentino están los lugares más importantes de los Alpes para practicar deportes invernales: en el Valle Badia encontramos Pedraces, La Villa y Corsara mientras que en el Valle Gardena encontramos Selva, Santa Cristina y Ortisei. No hay que perderse una excursión al bellisimo Plateau dell’Alpe di Siusi (2.000 m.) con estupendos prados y bosques desde los cuales se ve la cadena de Sciliar (2.564 m.), Catinaccio (3.004 m.) y Sassolungo (3.181 m.).
Al comienzo del Valle Badia, en el extremo norte, encontramos la pequeña pero estupenda ciudad de Brunico. Entre las numerosas atracciones de esta zona están: el Valle de Genova con la cascada de Nardis (más de 100 m.) y el Valle de Braies, un valle lateral al Valle Punteria que nos lleva al bellísimo lago de Braies bajo el Monte Croda del Becco (2.810 m.).