LUCCA | TOSCANA

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Lucca está situada a 19 m sobre el nivel del mar a la izquierda del río Serchio, no lejos de la Costa Tirrénica, fue la capital del Ducado Lombardo de Tuscia, sucesivamente (siglo VIII) el lugar del Marchesado Carolingio de Toscana. Se estableció como ayuntamiento libre en el siglo XII y creció su importancia económica y política, a pesar de que fuera a menudo afectada por disputas internas y la rivalidad con Pisa. En la primera mitad del siglo XIV fue gobernada por varias señorías, en el año 1.369 se convirtió en República independiente, excepto durante el poder de la Señoría Guinigi (1.400, 1.430) y el período Napoleónico, hasta el año 1.847, cuando fue incluida en el Gran Ducado de Toscana. La ciudad de aspecto medieval tiene muros del siglo XVI.
 
Hay que visitar el Duomo de la ciudad (siglo XI-XIII) de estilo románico; las Casas de los Guinigi (un complejo de torres y palacios del siglo XVI), la iglesia de S. Michele in Foro (siglo XII-XIII); iglesia S. Frediano (siglo XII, románica, con un gran mosaico de la Ascensión sobre la fachada); Palacio Mansi (siglo XVII); Palacio Pretorio (siglo XVI); Villa de Paolo Guinigi (siglo XV), restos del anfiteatro romano donde actualmente se encuentra la Plaza del Mercado; el Museo Nacional de Villa Guinigi. Lucca, comparte con Massa las 21.000 hectáreas del Parque natural regional de los Alpes Apuane. En el territorio prevalecen los montes (la cumbre más alta es la del Monte Pisano con 1.946 metros), caracterizado por las blancas paredes de mármol. La naturaleza calcárea de las rocas y la erosión provocada por los agentes atmosféricos han provocado el origen de un complejo sistema de grutas subterráneas (gruta del Viento, complejo calcáreo del monte Corchia, gruta de Equi Terme, Abisso Olivifer). La vegetación es abundante en pinos marítimos, subiendo la cota encontramos bosques de arces, encinas silvestres, castañas, hayas y en algunas zonas los últimos ejemplares de Abeto blanco de los Alpes Apuane. En el bosque están presentes el águila real, el halcón peregrino, el cernícalo, el cuervo imperial.

La provincia de Lucca ofrece una espectacular unión entre bellezas naturales y arquitectónicas. Son ejemplo de ello la Villas colocadas en la base de las colinas, no lejos del centro histórico. Están abiertas al público Villa Reale, Mansi, Torrigiani y Garzoni. Todas de origen antiguo fueron modificadas con el transcurso de los siglos, han quedado inalterados elementos del siglo XVII como la bañera, el jardín de los Limones, el estanque de Villa Reale, el jardín de la Flora, el gran estanque, el Ninfeo de Villa Torrigiani. Si continuamos visitando los alrededores de Lucca, no se nos puede escapar Collodi, casi escondida detrás de Villa Garzoni, tanto es así que hasta hace poco tiempo atrás, los habitantes para llegar al pueblo pasaban por el portal del palacio. Nezzano es conocido por su castillo del siglo XIV, donde una de las torres del castillo ha sido transformada en campanario de la iglesia. Característico de la provincia de Lucca es el Puente de la Magdalena, cuyas cuatro arcadas asimétricas atraviesan el río Serchio. A los pies de la colina de Corsena se encuentra Bagni di Lucca, localidad termal. Disputa de luqueses, florentinos y pisanos, Barga es el centro más importante del valle medio del río Serchio. A pocos minutos de Barga se encuentra Castel Vecchio Pascoli (en una colina surge la casa del Pascoli). También el lago Puccini, localidad de veraneo, regala riqueza al paisaje de Lucca. Viareggio a 15 Km de Lucca, conocida localidad de playa, ofrece a visitantes de todo el mundo un sugestivo juego de colores durante el carnaval. Para cerrar la serie de localidades de la Versilia de Lucca está Forte dei Marmi, elegante centro para turistas.