Todas las estructuras
De origen etrusco, Arezzo fue un importante centro Romano en el período imperial. Con la caída del Imperio fue dominada primero por los Goti, luego por los Bizantinos, los Lombardos y por los Francos. Desde el siglo IX al XI fue dominada por los obispos - condes, a finales del siglo XI, Arezzo se convirtió en ciudad libre y tuvo lugar su período de mayor esplendor.
La vieja rivalidad con Siena y Florencia, agravada también por la derrota en Capaldino con Florencia, hizo desgastar gradualmente su poder hasta alcanzar en el año 1.384 la definitiva unión con el Estado Florentino con el cual compartió sus riquezas hasta la unión con Italia.
Los principales monumentos se encuentran en el centro histórico de la ciudad: Parroquia de Santa María (siglo XI románica, con una bellísima fachada), la Basílica de San Francesco (del siglo XIV posee la “Leyenda de la Cruz” una serie de frescos de Piero della Francesca), el Palacio de la Fraternidad de los Laicos (siglo XIV) y Casa de Vasari (siglo XVI). Arezzo posee cuatro importantes museos: Museo Diocesano de Artes Religiosas, Museo Medieval y Moderno, Museo Mecenate y Arqueológico y Museo de los Vasari.
Para recorrer el pasado de Arezzo y descubrir su esplendor artístico y paisajístico, no hay que descuidar sus importantes valles: el Casentino, el Valdarno, Valtiberina y Valdichiana. El Casentino está rodeado de la cadena de Pratomagno, de un tramo del Apenino Toscano y de los Alpes de Catenaia. A través de 36.000 hectáreas, divididas entre Toscana y Emilia Romagna, se extiende el parque forestal nacional Casentinesi, Monte Falterona y Campigna. El territorio toscano está compuesto, en las zonas más bajas, de bosques de encinas y abetos blancos, en las zonas más altas, de hayas. En el parque habitan ciervos, lobos, cabritos, coatí, garduña, comadrejas, águilas reales, búhos, picapuercos, pájaros paro y pájaros trepadores. El valle está ligado históricamente a Dante Alighieri y a San Francisco de Asís. Son famosos los castillos del valle entre los cuales está el de Poppi donde fue hospedado Dante, el de Tarlatti, Umbertini y el de Dovizi. El monte de Alverni, (la Verna) es meta de millones de turistas, lugar donde San Francesco recibió las Sagradas Estigmas, y es uno de los más importantes bienes ambientales en Toscana.
Para una estancia estival, las localidades más famosas son: Badia Prataglia en las cercanías del paso Mandrioli, Chiusi della Verna, Camaldoli donde San Romualdo fundó su ermita y el monasterio, Chitignano, Poppi y Bibbiena. El amplio valle de Valdorno se extiende desde Arezzo hasta Florencia, cercada de los montes del Pratomagno y de las colinas del Chianti. Antiguamente era un lago que ha dado lugar a un paisaje rico y fértil caracterizado por numerosas colinas pequeñas. Aquí es posible visitar Montevarchi con su museo Paleontológico y San Giovanni importante por la elaboración de vidrio y fieltro. El valle Valtiberina se extiende hacia Umbria, importante por sus tradiciones populares: un buen ejemplo es el Palio della Balestra (en trajes medievales) en San Sepolcro. También allí en San Sepolcro su pinacoteca hospeda siempre pinturas al fresco de Piero della Francesca.
El valle Valdichiana, alabado por Virgilio, fue patria de Etruscos y Romanos. Etrusca es la ciudad de Cortona donde se pueden admirar obras maestras de Luca Signorelli y de Pietro Berrettini. De época romana y medieval son los centros de Castiglion Fiorentino, Foiano con obras de Signorelli y Andrea della Robbia y Monte San Savino. Una de las más significativas Parroquias románicas la podemos visitar en Farneta (distrito de Cortona), las ciudades de Montecchio, Gargonza y Castel Pugliese poseen los castillos más importantes de este valle.