Todas las estructuras
Ragusa es la provincia situada más al sur de nuestra península. Surge en las raíces meridionales de los “Monti Iblei”, denominada "Città dei Ponti" (Ciudad de los Puentes). El “Ponte dei Cappuccini” de 114 metros de longitud y 40 metros de altura es el puente más antiguo, y pasa sobre el Valle “Vallata di San Domenico”. El segundo puente es “Ponte Nuovo” y el tercer puente es de los años sesenta.
Ragusa está dividida en la Ragusa Superior y la Ragusa Ibla con espléndidos edificios de estilo barroco del siglo XVIII. En la parte nueva de Ragusa se puede admirar hoy en día una bellísima catedral del 1700 dedicada a San Jorge y construida entre 1738 y 775. Ragusa es una de las ciudades del valle “Val di Noto”, declarada por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad.
El Castillo de Donnafugata está a unos veinte kilómetros de Ragusa. No se trata de un verdadero y auténtico castillo medieval, sino de una suntuosa residencia nobiliaria del tardío 800. El vino de la Bodega de “Donnafugata” es famoso en todo el mundo.
Siempre a San Jorge está dedicada la iglesia de Modica. Modica es una de las ciudades más bellas del barroco siciliano. En esta ciudad nació Salvatore Quasimodo, Premio Nobel de Literatura (1958). A ocho kilómetros de Modica pueden visitar la “Cava di Ispica (Cantera), de gran importancia arqueológicamente hablando. A lo largo del territorio existen varias necrópolis. Interesante para visitar es el “Parco Archeologico della Forza”, situado en la desembocadura sur-oriental, en la baja “Cava Ispica”.
En el territorio ragusano los aficionados a las antiguas tradiciones podrán alojarse en las masías, construcciones formadas por varios edificios situados alrededor de un espacio central que servía de era. Los distintos edificios estaban compuestos por la residencia del “massaro” (encargado de la masía,) del “campiere” (guardia de la finca) y la casa del señor, sólo habitada en el periodo de la recolección. Actualmente muchas masías siguen estando habitadas por propietarios mientras otras están destinadas a casas rurales, donde los turistas que aman las tradiciones locales pueden alojarse.
El producto estrella ragusano es la miel y el queso “caciocavallo” ragusano.