Todas las estructuras
La provincia de Carbonia-Iglesias es famosa, sobre todo, por sus yacimientos carboníferos, y la posterior apertura, consecuencia de los mismos, de diversas minas.
Los dos castillos de la mina de Serbariu son el símbolo de este legendario territorio. Carbonia surgió después del descubrimiento de los yacimientos de Serbariu con la finalidad de crear una ciudad que trabajase para la mina. El año 1938 es la fecha que se indica como la del nacimiento de Carbonia. La ciudad se inauguró oficialmente el dieciocho de diciembre de aquel año. Por tanto, Serbariu tiene orígenes más antiguos que Carbonia, ya que se remonta a la mita del 1800.
Hoy en día Serbariu, se caracteriza por haber mantenido la tipicidad de su territorio, permaneciendo, con el paso del tiempo, una localidad atenta a las características más auténticas de los habitantes locales y a las costumbres campesinas.
A sólo tres kilómetros de Carbonia surge el Monte Sirai, una de las áreas arqueológicas más interesantes de nuestra península. Es posible visitar el recorrido del centro poblado con los rústicos barrios, las plazas y las Iglesias. Merecen una visita las necrópolis y los hipogeos.
También la ciudad de Iglesias cuenta con una historia muy antigua como atestiguan las tumbas en forma de fosas, las Domus Janas y los Nuraghi.
La historia de Iglesias está relacionada con las vicisitudes de las ricas minas de su zona.
Las minas de plomo, plata y zinc fueron explotadas ampliamente en la edad cartaginense y en la romana, proporcionando prosperidad a la ciudad.
Pero la época de mayor riqueza de Iglesias fue el siglo trece cuando se produjo la división del “Giudicato di Cagliari” y se convirtió primero en dominio del Conde Ugolino della Gherardesca di Donoratico y, después en 1302, en territorio sometido a la soberanía directa de Pisa.