CAGLIARI | CERDEÑA

Visitar Cagliari

Cagliari, en dialecto, Castèddu, es una de las Provincias sardas más ricas en lugares culturales.
Punto de gran interés histórico es el Museo Arqueológico Nacional, con la historia de la Cerdeña en los periodos que van del Neolítico a la Edad Media, a través de un recorrido cronológico.
Además del recorrido cronológico se presentan en otras colecciones los materiales en base al territorio en el que fueron hallados.
En el interior de Museo están expuestos interesantes grupos de esculturas de bronce de edad nurágica, como los de Teti-Abini y Santa Vittoria di Serri.

Merecen una visita los restos del Anfiteatro Romano. Fue destruido para construir la muralla de protección de la ciudad. En los subterráneos del Anfiteatro se refugiaron muchas personas durante los bombardeos de la segunda guerra mundial. Está situado en el área de la ciudad de conjunción entre el barrio de Castello y la zona de Sant'Avendrace.
En Cagliari destaca la Basílica de San Saturnino, ¡la iglesia más antigua de la región!
Dos barrios cagliaritanos representan dos distintas clases sociales: el de pescadores (el barrio de Marina y Villanova) el de los burgueses (el barrio de Stampace).

Paseando por estos históricos barrios podrán visitar la barroca Iglesia de San Miguel, la Iglesia de San Efisio, la Iglesia del Santo Sepulcro y la gótica-aragonesa Iglesia de San Jaime.
La playa de Cagliari tiene una extensión de ocho kilómetros, tocando puntos maravillosos como Quarto Sant’Elena y La Sella del Diavolo.
Cuenta una divertida leyenda que los Diablos enfermos por la belleza de estos lugares querían apropiarse de los mismos. Entonces, Dios mandó a los Ángeles para defenderlos (de aquí el nombre Golfo de los Ángeles). Algunos cuentan que Lucifer, que huía, cayó del caballo y perdió su silla. La silla cayó en las aguas del golfo, se petrificó y se creó el actual promontorio. Otra versión de la leyenda cuenta que el Diablo, durante la batalla, cayó por el promontorio creando la forma que puede verser actualmente. ¡De ahí el nombre de Sella del Diavolo!