TORINO | PIEMONTE

Visitar Turín

La ciudad debe su nombre a la población de los Tauriscos o Taurinos que parece derivar del encuentro entre los Tirrenos procedentes del Asia Menor y los Lígures de origen ibérico. Los monumentos de la ciudad atestiguan la gran historia de la misma, como el antiguo asentamiento de los Taurinos, la colonización romana o las hazañas medievales. Piazza Castello representa el núcleo de la ciudad más antigua, con el castillo en el centro de donde toma el nombre.
Turín tuvo un gran esplendor en la época barroca como demuestra la zona que va desde Piazza San Carlo a Via Poy hasta la Mole.
Puntos de encuentro de los turineses son los bellísimos pórticos situados a los lados de las calles y plazas de la ciudad entre bares y comercios.
Desde Superga y desde el monte de los Capuchinos, Turín parece maravillosa con el fondo de los Alpes y el parque del siglo XIX de Valentino a lo largo del río.
A los pies de la colina situada frente al puente Vittorio Emanuele I surge el templo neoclásico Gran Madre de Dios. En lo alto de las colinas turinesas existen unos 400 palacetes, el más conocido puede decirse que es el palacete “Villa della Regina”, pudiéndose llegar hasta el mismo desde Piazza Gran Madre subiendo por la calle homónima.

En la provincia de Turín no pueden dejar de visitar Avigliana, importante burgo en la Alta Edad Media. Lugares de orgullo ciudadano son el castillo del siglo X y la plaza Conte Rossi de forma trapezoidal. A las afueras de Avigliana se encuentra el Ecomuseo del a fábrica de dinamita Nobel.
Es espectacular también, con más de 400 hectáreas, el Parque Natural Regional de los lagos de Avigliana. El Lago Grande es el más conocido por los turistas. Igualmente espléndido es el Lago Piccolo, ideal para el birdwatching. Desde el Lago Piccolo se llega hasta el Jardín Botánico Rea con más de 2500 especies vegetales.
Joya de la tradición agrícola es Cuorgnè, que no pueden dejar de visitar el jueves, día de mercado, donde podrán comprar excelentes “tome canavesi” o la “ mocecca” (carne conservada a trozos).
Famoso por sus cuatro puertas que todavía hoy en día indican el acceso al mismo es el pueblo de Frossasco, donde podrán visitar también el original Museo del Gusto, un auténtico viaje por la historia de la alimentación y de los productos típicos culinarios.
Susa es una antigua localidad, con una arquitectura muy original, famosa por sus calles y plazas, y también por sus “canestrelli” y “focacce” (tortas) dulces. Si desean beber un buen vaso de viso acudan a Caluso, un pueblecito de la colina que produce los D.O.C. “Erbaluce di Caluso” y “Caluso Passito”.