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Bèrghem en dialecto bergamasco es el nombre de Bérgamo, Provincia Lombarda.
Bérgamo es “la provincia de los valles”. Los valles más importantes son Val Brembana, que recibe este nombre por la presencia del río Brembo, Val Seriana, atravesado por el río Serio y Val Cavallina, por el que pasa el Cherio.
Entre los valles más conocidos desde el punto de vista turístico hay que citar el Val Taleggio y en la zona de las colinas, Valcalepio, conocido por la producción vinícola.
La provincia de Bérgamo posee bellos paisajes, ya que existe un gran número de áreas protegidas y parques, además de lagos.
El verde lo encontramos también en los centros habitados de la provincia de Bérgamo, por ejemplo, en los jardines de Clusone. Clusone es un pueblecito compuesto por callejuelas estrechas y pequeñas plazas.
El nombre de Clusone parece que derive de Clasus, que significa lugar cerrado como si se quisiera hacer referencia a un espacio “cerrado”, limitado, circundado de montañas. Clusone ha estado habitado desde la época romana, y fue en el siglo XIII cuando se convirtió en municipio libre. Les aconsejamos visitar el casco antiguo de Clusone que, seguramente, no les defraudará, dada la belleza de sus palacios, las características calles y el pintoresco fondo alpino. Vayan a ver el Palazzo Marinoni, que acoge el Museo “Arte Tempo, la Iglesia de Santa Ana, la Basílica de la Asunta, el Palacio del “Orologio” (Reloj), y el Oratorio de los “Disciplini”. Después de un paseo por Clusone deténganse a saborear los quesos de la montaña bergamasca como el “formai de mut”.
Clusone está situada cerca del Parque Regional Natural de las “Orobie Bergamasche” donde la naturaleza conserva intacta su belleza. Pueden dar un paseo por el pinar, hacer senderismo por los bosques y montes, y los más expertos pueden llegar incluso hasta los refugios situados en las montañas más altas. Desde Bòssico se puede llegar hasta el refugio Magnolini para después alcanzar el puerto de la Presolana.
En la provincia de Bérgamo se encuentran también las Cascadas del Serio, las más altas de Italia, con una altura de 315 metros. La masa de agua es soltada por el dique del Barbellino cinco veces al año, con un espectáculo verdaderamente increíble.
En la llanura entre el Serio y el Oglio surge el característico burgo de Martinengo. El casco antiguo medieval está casi intacto. Les aconsejamos ir a Via Tadino donde en las paredes de las casas aún pueden verse algunos trozos de ladrillo y empedrado como restos de arquitecturas de los siglos anteriores sin desnaturalizar el alma original. A seis kilómetros, al norte de Martinengo, se encuentra el Castillo de Malpaga, uno de los más importante se la llanura lombarda.