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Todas las estructuras
Génova cuenta con treinta kilómetros habitados a lo largo de la maravillosa costa lígure, con la cadena alpino-apenínica situada a sus espaldas.
Empieza precisamente desde Génova la "Superba Repubblica" definida por Petrarca como "ciudad real" y "señora del mar".
Señora de los tráficos comerciales entre el siglo XIII y el XIV, Génova ha sido la tercera república marinera italiana después de Amalfi y Pisa. Nos recuerda la época de la república marinera el Palacio Ducal, Piazza San Matteo, San Lorenzo, Piazza Banchi, Piazza Caricamento, Palazzo san Giorgio y Porto Vecchio.
La Génova del siglo XVI – XVII queda plasmada en el esplendor de Via Garibaldi y en las galerías de Palacio Rosso y Palacio Spinola. Del siglo XIX es el Castillo D'Albertis, la Circunvalación a Monte, Piazza Corvetto y Via XX Settembre.
La vocación por el mar de Génova es recordada cada año por el Salón de la Náutica, al que acuden los aficionados de toda Europa.
En la provincia de Génova deben visitar Camogli, que da al golfo, con casas de colores y un puerto lleno de historia y en el que puede apreciarse el trabajo diario de numerosos marineros. Historia que vemos también plasmada en los platos típicos como la sopa de pescado con las galletas de marinero y las exquisitas anchoas de Camogli.
Entre maquias de abetos, pinos, olivos y cipreses se llega hasta Punta Chiappa, a los pies occidentales del monte di Portofino.
El monte de Portofino ha sido una de las primeras áreas naturales protegidas en Italia (constituido en 1935). Además de Punta Chiappa, pueden realizar interesantes excursiones a San Fruttuoso y Portofino.
Hasta el pueblecito de San Fruttuoso se puede llegar tanto desde Camogli como desde Portofino. Portofino es una sucesión de elegantes comercios, escalinatas con jardines y yates. La localidad está coronada por el castillo de San Jorge, actualmente residencia particular, pero que puede ser visitada.
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