OGLIASTRA | CERDEÑA

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La Provincia de Ogliastra en dialecto “Ollasta” es una provincia sarda con un paisaje muy variado.
Los orígenes de Ogliastra se remontan al periodo Neolítico al igual que muchos otros centros sardos ricos en testimonios históricos antiquísimos.
Los hombres prehistóricos vivían en todo el territorio de la provincia, incluidas las costas, donde se alimentaban de vegetación, caza y pesca. Las numerosas incursiones de los piratas les obligaron a encontrar demora en las zonas del interior, desarrollando los primeros poblados montañosos.
En estos ásperos paisajes practicaron actividades agrícolas y de pastoreo. Se han encontrado varios utensilios, como flechas, usados para sus actividades. Los Nuraghi están difundidos por todo el territorio de la provincia de Ogliastra.

Un viaje por esta provincia debe llegar necesariamente hasta las aguas de su mar. Son límpidas como pocas otras aguas sardas y en esta provincia se encuentran además playas larguísimas y abruptos acantilados.
El territorio de Ogliastra cuenta con numerosas localidades montañosas con pastos y ganadería.
Las características medioambientales de esta provincia dan lugar a excelentes productos gastronómicos como el queso, los vinos y los dulces típicos relacionados con las costumbres locales.
En la provincia de Ogliastra, para cada fiesta del año hay un dulce típico.

Seui es un pequeñísimo pueblo de la provincia conocido por sus estrechas callejuelas, mientras que Villagrande hace soñar a los amantes del jamón con sus típicas variedades locales.
El vino Cannonau es excelente y se produce en el área meridional de esta golosa provincia. No pueden perderse los quesos de Tertenia y los “culurgiones” (“ravioli” de patata y queso).