Guía del Agroturismo en Piemonte
En el extremo sur de Piemonte encontramos las termas de Acqui Terme, la sugestiva localidad de Mondovi, rica en obras de arte como el Santuario Vicoforte y las Grutas de Bossea. Otra región vitivinícola por excelencia es Langhe. La pequeña población medieval de Alba, ofrece en cambio la fiesta del tartufo (trufa) y en octubre un Palio de Asini, Grinzane Cavour es importante como centro regional por sus vinos.
No lejos de aquí se encuentra el Lago Maggiore (Mayor) con las ciudades de Arona y Sancarlone, Stressa con sus famosos hoteles, las Islas Borromeo, Pallanza con la Villa Taranto y los Castillos Cannero, Más pequeño en dimensiones se presenta el Lago de Orta con la Isla de S. Giulio, el Monte Sacro y el santuario de la Madonna del Sasso (Virgen del Sasso). Entre los dos lagos en una maravillosa posición panorámica se encuentra Mattarone y también Gignese con su original Museo de los Paragüas. Es impresindible hacer un alto en las colinas de Novara para soborear los vinos D.O.C., entre otros también los famosos tintos Fogarin y Möt Ziflon y visitar la bellísima localidad Casale más al sur. Ahora llegamos a la gentil y luminosa ciudad de Monferrato donde la Abadía de Vezzolano se alza en medio de las ordenadas filas de viñedos. Además de la gastronomía, también pertenecen a las tradiciones locales el “tamburino” (juego con un balón pequeño y una especie de pandereta y las “bochas” (juego de petanca). La población de Asti también mantiene viva la tradición del Palio y la (fiesta) Sagra del Vino Douja d’Or en el mes de septiembre.
De los santuarios a los Montes Sacros: el Sacro Monte cerca de Varallo Sesia (la capital del Valle Sesia) es de una gran belleza. Cerca de Alagna, el museo de los Valdesi recuerda la historia de este misterioso pueblo de montaña. La Montaña de la Margherita tiene el refugio más alto de Europa con 4.559 m. En las pendientes del Monte Rosa, una de las montañas más altas de Europa, se encuentra Macugnaga, otra instalación del pueblo Valdese que es la perla de Ossola, a su vez llena de atracciones turísticas: el Valle de Formazza con las cascadas del Toce, el incontaminado Alpe de Veglia, el Valle de Vigezzo con uno de los últimos trenes en miniatura de Italia y la salvaje Valgrande.
Siguiendo en dirección norte, en las pendientes del Gran Paradiso se desarrolla el valle de Locana con la localidad alpina de Ceresole Reale en el límite con el Valle D’Aosta. Hay dos lugares de gran belleza para visitar: Ivrea con el Duomo (Catedral), el Castillo y durante los carnavales la alegre tradición de la Batalla de las Naranjas, y luego Biella con las poblaciones de Piazzo y Piano, y port último el santuario de Oropa.
Chisone se llega a Pinerolo, a Forte Finestrelle y a Pragelato donde se puede comprar licor de hierbas y miel. Más adelante se encuentra Sestriere, famoso por sus pistas de esquí que llegan hasta territorio francés. Del otro lado encuentramos el Valle de Susa donde está la Abadía Novalesa en las pendientes de Rocciamelone, casi de frente al lúgubre Forte Exilles. Más abajo, en el Valle se encuentra Susa, ciudad medieval de origen romana con un maravilloso Arco de Augusto. Es también importante mencionar los lagos de Avigliana ( se puede ver el primer reloj público de Piemonte en la localidad medieval de Avigliana), la espléndida iglesia de S. Michele y naturalmente la noble y sobria ciudad de Torino (Turin).
Muy cerca, Val Pellice recuerda la tormentosa historia de los Valdesi, la comunidad protestante más grande de Italia. El museo de la historia de los Valdesi está en Torre Pellice. A la entrada del Valle Uno de los símbolos de Piemonte es el río Pó al cual dirigimos nuestro primer pensamiento: nace en el Piano del Re, uno de los puntos de partida para subir a Monviso. En la llanura, al comienzo del Valle del Po se encuentra la elegante población Saluzzo (en septiembre se realiza la feria de artesanías y muebles) y la majestuosa Abadía de Staffarda.