TERAMO | ABRUZZO

Visitar Teramo

Teramo es una ciudad antigua, colonia fenicia, llamada Petrut.
Teramo está rodeada por maravillosos escenarios naturales como el Gran Sasso, los  “Monti della Laga “ y el mar, ciudad caracterizada por los colores verdes y azul y por el arte.

En el casco antiguo de Teramo pueden visitar la Catedral del siglo XII, prueba de la importancia de la ciudad en el periodo medieval.
Paseando por Teramo no pueden perderse el “Palazzo Delfico” y el “Palazzo Vescovile”.
Entre las Iglesias cabe destacar la Iglesia de San Domenico (siglo XIV) y la catedral de Santa Ana, con restos de una domus romana.
Interesante el sitio arqueológico de un anfiteatro y el teatro romano que se remonta al  periodo imperial.

Teramo es una provincia con numerosos pueblecitos donde el arte se mezcla con las bellezas naturales de sus paisajes. Civitella del Tronto es un ejemplo de pequeña ciudad de arte. Èsta se divide en burgo y fuerte. La Fortaleza posee un tamaño imponente, de hecho, ocupa una extensión de 25.000 m², una de las más grandes de Italia. Tiene una forma alargada y hace casi de espejo al burgo. En Civitella del Tronto pueden visitar porta Napoli, la iglesia parroquial de San Lorenzo, la iglesia de San Francesco y la Ruetta, la calle más estrecha de Italia. Por la misma sólo puede pasar una persona y, antiguamente, era utilizada por los soldados que defendían el fuerte para facilitar los movimientos y poder coger de sorpresa al enemigo.

En los alrededores de Civitella del Tronto, la provincia de Teramo destaca por sus bellezas naturales como la “Montagna dei Fiori” y la "Montagna di Campli”, las “Gole del Salinello”, la “Grotta di Sant'Angelo” y la “Piana di Campovalano”, una de las necrópolis más grandes de los pueblos itálicos.

Pietracamela es otro importante centro de la provincia de Teramo, situado en el “Parco Nazionale del Gran Sasso e Monti della Laga”. El territorio de alrededor del pequeño centro de Pietracamela posee numerosos bosques. Como sucede en cualquier área de naturaleza y de arte, Pietracamela y la provincia de Teramo en general, ofrece a los más golosos la posibilidad de comer un excelente pecorino, embutidos de las montañas de Abruzzo y como guinda a todo ello, una exquisita miel.